Psicoterapia Online
Dicen que en tiempos difíciles aparecen grandes fortalezas. Y es que, en mitad de una pandemia nuestra salud mental no podía dejar de cuidarse y gracias a las nuevas tecnologías descubrimos que podíamos estrechar las distancias y crear espacios seguros aún sin estar en el mismo lugar. Por eso, ofrecemos terapia on line, estés donde estés, porque hemos podido comprobar que puedes sentirte tan cómodo y seguro que apenas hay diferencias para muchos de vosotros a la hora de iniciar tu proceso de terapia.
Preguntas frecuentes
La realidad es que no podemos determinar la duración del tratamiento porque depende de muchos factores y variables que no podemos controlar. Te estaría mintiendo si te diera un fecha. Cada persona lleva su propio proceso y cada proceso es único y válido. Por ello, no compares tu proceso con el de otra persona y concédete el tiempo que necesites sin exigencia, dejándote llevar.
Claro que si, durante el confinamiento tuvimos que recurrir a ello y pudimos comprobar cómo de bien nos hacia sentir saber que por muy lejos que estuviéramos, podíamos sentirnos cerca. Ademas gracias a esta modalidad, puedes elegir un entorno más cómodo conectando desde casa o desde el trabajo. O si lo prefieres podemos combinar ambas modalidades.
Es normal, claro que si. Lo que te está pasando es algo sano. No es ni más ni menos que un efecto del esfuerzo que has llevado a cabo durante la sesión para trabajar sobre aquello tan difícil para ti. Después de esa sesión tu cerebro hará de forma inconsciente para ti, un proceso de reconsolidación de la información o de esas emociones desagradables. Eso no quiere decir que se queden contigo para siempre. Son como las agujetas después del deporte.
La terapia nunca es un proceso lineal. Aunque el mito ande circulando por ahí. No existe un proceso terapéutico en el que no haya momentos de dudas, de incertidumbre o de confusión. Como en todos los procesos de la vida hay etapas de todas. Es un proceso bonito, de mucho esfuerzo y de autoconocimiento. Es por esto que en ese despertar del ser, en ese redescubrir quien soy o como quiero vivir mi vida, que se genera el cambio.